El niño que vendía papaya - Semanario Brecha
Edición 1424 Suscriptores

El niño que vendía papaya

En los peores momentos de su cáncer leyó a Fritjof Capra (un físico de la Universidad de Viena que estudia la interrelación de la física con el misticismo oriental), pero a Hugo Chávez lo que le gustaba leer era historia. Dicen los que lo conocían que era una de esas personas que se llevan prestados libros de las casas de sus amigos y nunca los devuelven. Su curiosidad por la historia le venía de pequeño, de cuando se sentaba en la primera fila de la escuela de su pueblo presidida por dos retratos: el del general Zamora, alias “Cara de cuchillo” y el de Simón Bolívar.     La escuela de Sabaneta (estado de Barinas), el pueblo en el que nació, no era mucho mejor que el resto de las casas de la aldea, desperdigadas en tres calles polvorientas, con techos de palma y suelo de tierr...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 1984 Suscriptores
Avances, vacíos y disputas en torno a la ley de financiamiento de partidos

Vamos a la tanda

Edición 1984 Suscriptores
Informe: ¿Cuál fue el costo de la pandemia para las mujeres?

Detrás de un laboratorio patriarcal

Edición 1984 Suscriptores
El viraje en las políticas de seguridad del gobierno

Cambio de planes

Edición 1984 Suscriptores
El destino del ex club Neptuno

Nada para nosotros sin nosotros