Se trata de cuatro relatos: «Fuego en el río», «Abra kadabra», «Música de medianoche» y «Mototaxi». Tres son bastante extensos, podrían considerarse nouvelles rioplatenses, aunque es probable que, por su longitud, no lleguen a serlo. Pero al observar en ellos la complejidad del característico enredo narrativo del policial, los datos y nombres que se cruzan, esa doble o triple lectura necesaria que incita a volver sobre las pistas y descubrir los indicios de los cabos sueltos, la longitud ya no parece el dato más importante. Esa densidad permite enmarcar estos textos en la tradición estructural de la narrativa de Poe o Chéjov, y pensarlos como una revisión propia del género de Chandler, una que pone en juego diversos conflictos socioculturales. Sin apartarse de esta tradición, el autor nos ...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate