Los responsables del rompimiento del dique de la minera Vale, que el año pasado mató a 272 personas y destruyó la cuenca del río Paraopeba, en Minas Gerais, permanecen impunes. En el aniversario del crimen, Brecha volvió a la zona y acompañó a la caravana de más de 300 quilómetros que realizaron los afectados para pedir justicia.
Cuando Brecha estuvo por primera vez en Brumadinho, Minas Gerais, exactamente diez días
después de que ocurriera uno de los más graves crímenes socioambientales de la
historia, Cleiton Cândido da Silva, de 38 años, dijo algo premonitorio sobre el
futuro de la comunidad: “Yo me quedo pensando cómo será después de que acabe
todo, después de que se acabe el ruido y venga el silencio. ¿Cómo quedará la
psiquis de las personas? Muchos precisarán cuidado especial. Y es a...
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