«Está viniendo el Betito Suárez para acá con herida de bala»; «Llegó el Betito, no hay policía. Está su familia afuera»; «Es una situación de muchísimo estrés».
Estos fueron algunos mensajes que circularon en un grupo de WhatsApp de médicos del Hospital Maciel el miércoles de la semana pasada, cuando Luis Alberto Suárez Correa –el Betito, personaje conocido de la crónica roja montevideana– llegaba al hospital ubicado en Ciudad Vieja para continuar con reposo posoperatorio, luego de haber sido intervenido en el Hospital del Cerro tras ser baleado en el abdomen.
—Disculpen, este lugar no es seguro para mí ni para ustedes, así que me voy –dijo el baleado a las enfermeras.
Y se fue. Caminando, horas después de que le indicaran el reposo correspondiente. «La familia le avisó que el...
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