Los códigos centenarios de los marineros los salvaron de ser tragados por las olas del Mediterráneo, pero no pudieron protegerlos contra el más rancio sentir xenófobo. El nuevo gobierno ultraderechista italiano debutó con una decisión de su ministro del Interior, Matteo Salvini, de cerrar todos los puertos del país a un barco que desde hace días flota en mar abierto con más de seiscientos migrantes, incluyendo niños y embarazadas.
La odisea que vivió el buque de rescate Aquarius en el Mediterráneo dejó claro el carácter parafascista del gobierno italiano, cuando su ministro del Interior, Matteo Salvini, cerró todos los puertos del país a las Ong y puso a la Unión Europea al borde de una crisis humanitaria y política permanente.
El Aquarius, fletado por las Ong Sos Méditerranée y Médicos Si...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate