Suele pasar que en los relatos que construimos sobre Cinemateca, en los diálogos y referencias que la aluden, terminamos hablando en primera persona. Nuestras biografías se mezclan con cualquier intento de pensar la institución. Esta cercanía puede volverse un problema cuando queremos estudiarla, comprender los procesos que ha vivido, tratando de corrernos de las leyendas biográficas y las mitificaciones. La dificultad se acrecienta porque el propio origen de Cinemateca está inserto en el gran relato mitificado del “Uruguay excepcional”. La década del 50, los uruguayos campeones, el “Uruguay próspero” del neobatllismo contaminan su historia y la empalman con la construcción de otro de los grandes relatos del período: la generación crítica y, más puntualmente, la gran cultura cinematográfic...
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