Poderosos astilleros extranjeros, públicos y privados, compiten por colocar dos buques oceánicos Offshore Patrol Vessel (OPV) en Uruguay, tras un llamado a ofertas anunciado por el presidente Luis Lacalle Pou en diciembre y divulgado de manera reservada entre algunos gobiernos interesados a principios de enero. Los navíos de alta mar tendrán funciones de control pesquero, búsqueda y rescate, y lucha contra la contaminación, entre otras obligaciones que Uruguay mantiene en su debe y que se tornaron aún más imperiosas a partir de setiembre de 2016, cuando las Naciones Unidas concedieron al país la ampliación del límite de su plataforma continental hasta llegar al máximo permitido de 350 millas. El plan estratégico de fortalecimiento de la Armada Nacional, que comenzó en las administraciones ...
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