El género policial en la ficción televisiva goza de uno de sus mejores momentos gracias a una fértil interacción entre la industria nórdica y la británica. “Broadchurch”, una serie de tres temporadas proveniente de Reino Unido –y que curiosamente no ha llegado por streaming a esta parte del globo–, es un inmejorable ejemplo de lo que la diversidad y calidad de las producciones del género todavía nos tienen reservado.
Es probable que considerables porciones de ese universo audiovisual europeo no lleguen a nuestro alcance, pero la diversa producción que desde los rincones independientes ha logrado ser captada por la mainstream de ese conjunto de países alcanza niveles que podrían ser envidiados por reputados realizadores cinematográficos.
No debería sorprender este punto a la luz de la...
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