Conde, ex secretario general del PS (2001-2005), se afilió a esa fuerza política en 1970 y fue además diputado por Canelones desde 1999 y vicecanciller desde marzo de 2010 hasta mayo de 2013, cuando asume la banca de senador en remplazo de Mónica Xavier, quien dejó el cargo para asumir la presidencia del FA.
En un partido dividido básicamente en dos alas, Conde tuvo mayor afinidad con la compuesta por los denominados ortodoxos o “garganistas” (en alusión al núcleo de socialistas que tuvo como principal referente al ex canciller Reinaldo Gargano), enfrentados en muchos aspectos a los llamados renovadores, cuyos principales dirigentes son actualmente Xavier y Pardiñas, entre otros.
Desde la asunción de Eduardo Fernández a la secretaría general del ps (fue el sucesor de Conde), la mayoría de la dirección estuvo en manos de los “moderados”, con la salvedad de que en las últimas elecciones partidarias la departamental de Montevideo quedó en manos de los ortodoxos, siendo elegido para dirigirla el electo diputado por Montevideo Gonzalo Civila.
Las diferencias políticas e ideológicas entre Conde y la actual dirección nacional vienen de tiempo atrás y han tenido su centro en la proximidad o alejamiento de la conducción liderada por el equipo económico, o la visión sobre el modelo de inserción internacional del país. El renunciante ha sido un activo defensor del Mercosur, más allá de no desconocer las dificultades por las que atraviesa el pacto regional. Al igual que Gargano, fue un tenaz opositor a la firma de un Tlc con Estados Unidos y es defensor de un proceso de integración latinoamericana, en contraposición a posturas que privilegian las alianzas políticas y comerciales con la Unión Europea o la primera potencia del mundo.
Dentro de su visión de mayor profundización de un modelo económico alternativo al dominante, y a modo de ejemplo, Conde señaló, tiempo atrás en entrevista con Brecha, instrumentos diferentes a los manejados por el equipo económico para combatir la inflación y se mostró partidario de que el Estado intervenga en la formación de los precios de determinados productos. También reivindicó la necesidad de que el Estado apoye formas de propiedad cooperativas y autogestionarias.
A estos factores políticos debe agregarse el desplazamiento que sufrió en el último congreso socialista, cuando merced a la modalidad de votar por planchas que tiene el PS (si una lista gana por diez votos todos los cargos van para los vencedores, sin que haya participación de la minoría) Conde fue relegado a la undécima posición en la lista al Senado. Lo contrario ocurrió en Montevideo y los tres diputados electos por el departamento son ortodoxos.
La carta de renuncia, entregada hace casi dos semanas, aún no ha sido tratada por el Ejecutivo. Todo parece indicar que será analizada en la sesión ordinaria del próximo lunes. Conde no ha hablado con la prensa y no lo hará hasta que los organismos partidarios resuelvan siguiendo la formalidad exigida por los estatutos.