La era de la coproducción - Semanario Brecha

La era de la coproducción

Mutante Cine y sus películas.

Mutante Cine.

Mutante Cine es una productora cinematográfica fundada en 2011 por algunos miembros de la que había sido la iniciática Control Z (responsable de “25 watts”, “Whisky” y “Gigante”, entre otras películas clave del cine uruguayo). Cuatro estrenos en el año que corre –“Locura al aire”, “Las olas”, “Benzinho” y “Las herederas”– son todo un récord para una productora local, pero además la calidad y la solidez de sus obras, tanto en las que participa como principal o minoritaria, son ya su marca de fábrica.

“Mutant” era el nombre que aparecía en un falso póster que podía verse en un cine, en una escena de la película Gigante. Lo que originalmente era poco más que un chiste resurgió luego, cuando tuvo lugar una lluvia de ideas entre los productores ejecutivos Agustina Chiarino y Fernando Epstein para elegirle nombre a su productora. “Mutante” sonaba bastante bien, pero además cuajó con una iniciativa que pretendía dar un cambio de perfil a su trabajo. Epstein, también editor de más de veinte películas, entre las que se cuentan títulos tan disímiles como Whisky, DF. Destino final, El Bella Vista, El 5 de Talleres y Boi Neon, relató a Brecha: “Justamente lo que precisábamos como productores era mutar, abrirnos a una estructura menos rígida. Control Z era una productora de directores y realizadores, y Mutante es más propiamente una productora fundada por productores. Nos abrimos al documental, a nuevos proyectos, trabajamos en talleres y en el programa Puentes”.1

El formato de coproducción es la herramienta que las productoras de cine independiente de Latinoamérica y el resto del mundo utilizan, cada vez más frecuentemente, para hacer sus películas. La lógica es elemental: cuando el dinero es escaso se vuelve imperativo aunar esfuerzos y recursos de diferentes países; esto no solamente favorece la producción y la distribución, sino que además permite a las películas en cuestión (y a quienes participan de ellas) trascender fronteras. Darse a conocer en los otros países asociados genera más público y es parte de una sinergia en la que se intercambian experiencia y conocimientos. Epstein señala: “Es muy desgastante producir películas en Uruguay, por la situación económica, por la falta de recursos, porque en el mejor de los casos, aunque ganes todos los fondos, no llegás a financiar el 50 por ciento del proyecto. Esto implica tener que dar largas vueltas de coproducción internacional y años de espera”.

Tanto la dinámica del programa Puentes como los talleres de desarrollo o de formación en los que Epstein y Chiarino participan los ponen en contacto con proyectos de autores incipientes, iniciativas que en muchos casos parecen lo suficientemente buenas y viables como para que se decidan y apuesten por ellas, aun asumiendo los riesgos. En el caso de Las herederas, película recién estrenada en Uruguay, Epstein señala que “fue un proyecto que nos gustaba mucho, por el guion, por el tono, por el estilo. Conocíamos al director personalmente, yo había entrado en contacto con el libreto a través de Puentes. Una vez que nos decidimos a apoyarla, nos presentamos al Icau para el Fondo de Socio Minoritario, conseguimos el apoyo y entramos dentro del proyecto, tanto por el Icau como por Ibermedia. A pesar de ser un director debutante, Marcelo Martinessi había sido director de la televisión pública durante la época de Fernando Lugo, y además había hecho un corto muy bueno que ganó hace dos años en Venecia. Se llama La voz perdida y está enfocado en la masacre de Caraguaty”.

En años previos, las películas en las que Mutante Cine participó fueron Historia del miedo, El 5 de Talleres y Mi amiga del parque, manteniendo siempre un buen nivel de calidad. Hay casos, como en Las olas o Locura al aire, en los que Mutante fue la productora principal, pero en muchos otros, como Las herederas o Benzinho, su participación fue la de “socio minoritario”. El Acuerdo Iberoamericano de Coproducción señala que este socio participante debe cubrir un 20 por ciento del presupuesto, pero también debe disponer de ese porcentaje a nivel técnico-artístico, lo que se traduce en participación de actores o de técnicos provenientes del país minoritario. Eso explica, por ejemplo, la aparición del actor uruguayo César Troncoso como secundario en Benzinho, o la participación de Epstein como montajista, junto a Rafael Álvarez como técnico de sonido, en Las herederas.

Consultado por la posible viabilidad de estas películas en el mundo televisivo, Epstein señala: “El mercado está muy cambiante; normalmente se llega a los canales a través de distribuidores  en cada territorio. Netflix, por su parte, hizo una oferta, tanto por Benzinho como por Las herederas. Pero lo ofrecido no era suficientemente bueno para aceptar ‘lo que viene’ con Netflix. Esto es, que las películas no se estrenen en ningún país salvo en los de los coproductores, y que el nombre del director quede totalmente perdido. Vos podés notar que cuando llegás a una película en Netflix, en la ficha no aparece el nombre del director ni hay prácticamente información sobre ella. Aceptar una oferta de Netflix, en definitiva, te cierra muchas puertas. Su propuesta, si bien a nivel económico no es del todo desdeñable, no compensa esa posibilidad de visibilidad, para los directores y sus carreras, que suponen los circuitos de festivales y el estreno en otros países”.

  1. Puentes es una iniciativa de seminarios en los que se reúnen productores ejecutivos de América Latina y Europa, una vez al año en Europa y otra vez en Montevideo, para realizar proyectos de coproducción.

 

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