Rachid Kalil Ahmed viajó a México buscando que la visibilidad que tiene la crisis de personas desaparecidas tiña el caso de su padre. Khalil Ahmed Braih está desaparecido desde el 6 de enero de 2009, en Argel, capital de Argelia, donde tenía su oficina, en la que despachaba desde 2005 como consejero de derechos humanos en el gobierno del fallecido (en 2016) presidente saharaui, Mohamed Abdelaziz. Como fundador del Frente Polisario, Ahmed Braih había desempeñado distintos cargos en la resistencia que busca recuperar la soberanía sobre su antiguo territorio, del que forma parte un pequeño rincón de Argelia, cuya piedra angular está en los campamentos de refugiados, donde el propio Ahmed Braih vivía y donde nacieron sus siete hijos, Rachid entre ellos, en la provincia de Tinduf, en el suroeste argelino.
«Mi padre tuvo cargos muy sensibles en el gobierno saharaui, entre los que estuvo ser jefe de inteligencia hace algunos años. Tuvo muchos cargos políticos y desde que tomó este último comenzó a investigar casos de prisiones arbitrarias en los campamentos y personas desaparecidas en la década del 80, cosa que, como digo yo, a los grandes no les gustó», contó Rachid en entrevista en México.
La familia emprendió un camino en solitario de búsqueda del padre, pero obtuvo silencio y dilaciones, tanto de las autoridades argelinas como de las del Frente Polisario, quienes han negado tener información sobre el paradero de Ahmed Braih durante 13 años. Sin embargo, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas concluyó, en su 134.ª sesión, celebrada en Ginebra en marzo de este año, que el gobierno argelino es responsable de la desaparición de Ahmed Braih, al probar que el político saharaui fue secuestrado en el centro de Argel, por miembros del servicio de inteligencia argelino (llamado DRS) que lo internaron forzosamente en la prisión militar de Blida, a 45 quilómetros de la capital.
Rachid comentó a Brecha que su familia logró averiguar por sus propios medios que su padre ha sido mantenido preso bajo un nombre falso, Ould Mahmud Eljalil Ahmed, lo que terminó de configurar el caso como una desaparición forzada perpetrada contra un alto funcionario del gobierno saharaui en funciones por parte del gobierno argelino. Sin embargo, el Frente Polisario también ha mantenido un completo silencio en torno a este caso, que no ha logrado la repercusión suficiente para que el político árabe sea liberado.
«La relación entre el gobierno de Argelia y las autoridades saharauis es buena [recuérdese que parte del pueblo saharaui está asentado en campos de refugiados en el sur de Argelia] y, en los hechos, hay un acuerdo entre ellos respecto al caso de mi padre. Primero, porque desapareció en tierras argelinas y, segundo, porque el gobierno saharaui no nos ha dado ninguna respuesta o ayuda, al contrario, ha cerrado para nosotros todo el acceso a la Justicia y el derecho a la pregunta», concluyó.