“George Lucas, una vida” es muchas cosas. Antes que nada es una biografía no autorizada, pero también un tesoro de referencias y bibliografía sobre el famoso creador de “Star Wars”, un compendio de anécdotas de una vida cualquiera, con sus momentos de logros, miserias, alguna ocasión en que la suerte evita la muerte (sólo una letra cambiada, según decía un hoy devaluado cantautor español); pero es también el resultado de una titánica labor de arqueología a cargo de Brian Jay Jones.
Cómo relatar la vida de una persona sin poder hablar con ella es cuestión de Perogrullo para quienes escriben biografías de personas fallecidas. Pero éste no es el caso: George Lucas sigue vivo (o al menos eso parece). Eso hace de este libro una historia de final abierto, una historia de difícil factura ya que ...
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