Son las ocho de la noche en Montevideo y las seis de la tarde en Nueva York. La pantalla del teléfono se ilumina y aparece la foto de Coretta Thomson (sonriente, con un bebé en brazos; su cabello rubio asoma bajo el pañuelo). Su español con acento viaja por el continente y se mete en el cable de los auriculares. Llega desde el Bruderhof, una comunidad cristiana de raíz anabautista surgida hace poco más de un siglo,1 con sede en Estados Unidos. Allí nació Thomson, en 1987.
Después, otra llamada. A estas latitudes. Es Laura Prieto. Nació en una comunidad distinta, libertaria. La Comunidad del Sur, creada en 1955, ha sido la experiencia uruguaya comunitaria y anarquista (aunque nunca se nombró explícitamente de esa forma) de mayores dimensiones e influencia. Quien está del otro lado del teléf...
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