Las que golpean en lo de Tobi - Semanario Brecha

Las que golpean en lo de Tobi

La ley de cuotas regula la oferta de las listas, no el resultado de la elección. De todas formas, de confirmarse los resultados actuales, el Senado tendrá 30 por ciento de mujeres. En Diputados, sin embargo, el efecto no fue visible: se eligió a una mujer menos que en la legislatura pasada.

El Senado, hasta hoy, tiene dos mujeres en funciones: Lucía Topolansky y Constanza Moreira. Ambas asumieron como titulares en 2009 y fueron electas por el Espacio 609.

Hubo una tercera, Mónica Xavier, del Partido Socialista, que renunció para ejercer la presidencia del Frente Amplio. La cuarta, Susana Dalmás, del Frente Liber Seregni, falleció el año pasado. Las primeras tres repiten ahora, con el detalle de que Moreira fue electa por un sector propio.

Tres más subirán desde la Cámara baja. Daniela Payssé, por el Fls; Verónica Alonso, por Alianza Nacional, y Martha Montaner por Vamos Uruguay.

Tres son nuevas: Patricia Ayala, actual intendenta de Artigas, elegida por el Mpp; Carol Aviaga, edila de Lavalleja, y Graciela Bianchi, sin experiencia de gobierno, ambas por Todos, de Lacalle Pou.

De asumir todas las electas, la cuota no estaría lejos de cumplir su cometido, habría nueve mujeres en un total de 30 legisladores. Un 30 por ciento justo.

Ahora, sólo cuatro de ellas están confirmadas, por una variedad de razones, y en ese caso el porcentaje bajaría al 13. Los motivos: el puesto de Aviaga, al ser el sexto de los blancos, es el más enclenque y depende de los datos que arrojen el segundo y tercer escrutinio. Bianchi, que fue electa también como diputada, puede ceder su lugar a Álvaro Delgado, según se dice desde antes de que su nombre fuera propuesto para el número tres de la lista lacallista. Ayala puede ir por la reelección en la Intendencia norteña, y Xavier depende de la decisión del partido que preside. Todos sus suplentes son hombres.

¿Cómo es posible que con la cuota menos mujeres hayan sido electas como diputadas que en la elección anterior? La politóloga Soledad González Baica responde: “La diferencia sustancial es el sistema de votación, las mujeres fueron mayoritariamente colocadas en tercer lugar. En un montón enorme de listas y en el interior del país si no estás en primer o segundo lugar no salís (vale recordar que la representación es proporcional a la población de los departamentos, por lo que cada uno tiene una cantidad diferente de diputados, dos como mínimo). La ley se cumplió en términos reales, pusieron una cada dos, pero al estar terceras, no llegan. La mayoría de los diputados electos en el Interior eran cabeza de lista. El Mpp tuvo cuatro diputadas del Interior porque eran cabeza de lista de ese sector”. Resulta al menos paradójico que sea el Mpp el que más mujeres haya puesto en el Parlamento, cuando es pública y conocida su poca simpatía con la cuota femenina. Además de dos senadoras, tiene siete mujeres electas entre los 27 diputados conseguidos. “El Mpp tiene características particulares, porque en su dirección nacional tiene un 10 por ciento de mujeres, y la dirección pasada no tenía ni una –apunta González–, pero no tengo una hipótesis de por qué eso pasa.”

LO QUE SIGUE. La atomización de los partidos en listas chicas también hace bajar las posibilidades femeninas de acceder a la representación nacional. “Las listas de Constanza tenían muchas mujeres, pero eran listas muy pequeñas.” Baica alerta sobre otro fenómeno: “Las mujeres para ser visibles tienen que abrir sus propias listas, armar agrupaciones distintas, salirse de los espacios masculinos, es lo que se está dando”.

La inclusión de Graciela Bianchi como titular en ambas cámaras, dejando por fuera a tres históricas del Partido Nacional (Beatriz Argimón, Ana Lía Piñeyrúa –terceras suplentes de los primeros en sus listas– y Adriana Peña), es otro de los grandes desconciertos de esta elección.

“Esta fue la mejor ley de cuotas que las mujeres consiguieron aprobar en el Parlamento, que además se aplica una vez sola. Hay un tema de voluntad política”, reflexiona González Baica.

El panorama aún no es claro. La suerte que corra la bancada bicameral femenina, ahora que sus principales impulsoras ya no están para pujar por la representación paritaria, deja en suspenso los pasos siguientes. Sobre todo, hasta qué punto asumirán esta lucha las nuevas representantes. Entre las “mujeres políticas” se maneja la posibilidad de dejar de lado las cuotas e ir por la representación paritaria. Subir la apuesta y llegar al 50 por ciento. Baica afirma: “Una mejora que podría tener la ley de cuotas en sí misma es que la representación sea con base en resultados y no en el armado de las listas. Eso obligaría sí o sí a tener un 30 por ciento de mujeres en el Parlamento hoy”.

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El pico anterior de mujeres electas se dio en 2009: 19 legisladoras entre ambas cámaras, tres más que en 1999. Eran 15 diputadas y cuatro senadoras.

En esta ocasión –de confirmarse a Aviaga– fueron electas 21 mujeres para 23 cargos: nueve al Senado y 14 a Diputados. Bianchi y Peña fueron electas en ambas cámaras.

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