El primer dato del referéndum es que el No (la opción del oficialismo) ganó en 16 departamentos y el Sí (la opción de la oposición) en Montevideo, Canelones y Paysandú. Pero, a medida que se avanza en el análisis micro, se percibe que el Sí ganó en seis de las 18 capitales del interior (Canelones, Paysandú, San José de Mayo, Florida, Mercedes y Fray Bentos) y el No se hizo fuerte en el noreste y la zonas rurales. Cuando se analizan los resultados por localidad, se constata, por ejemplo, que el Sí Ganó en buena parte de Canelones –con victorias significativas en Ciudad de la Costa, Santa Lucía, Las Piedras, La Paz, Pando y Colonia Nicolich (donde alcanzó el 64 por ciento)– y que el No obtuvo la mayoría en el santoral –San Ramón, Santa Rosa, Tala y Sauce, entre otros– y Atlántida. El No también ganó en Cerrillos, donde la alcaldía está en manos del Frente Amplio (FA).
En Maldonado, la opción por la papeleta celeste acompasó la supremacía oficialista, con victorias en Punta del Este, San Carlos y Piriápolis. Sin embargo, en las filas opositoras hay satisfacción por la mejora electoral en dos exbastiones frenteamplistas como San Carlos (perdió por 2.200 votos) y Piriápolis (por 400), y por el triunfo en barrios populosos como Maldonado Nuevo, Hipódromo y Villa Delia. Siguiendo al este, en Rocha, la papeleta celeste también acompañó lo que sucedió en la elección departamental, pero la rosada salió victoriosa en La Paloma y Punta del Diablo, y obtuvo una mejora en el Chuy, donde la diferencia fue de 300 votos. Treinta y Tres se pintó de celeste, con la excepción de Arrozal Treinta y Tres, un poblado de 350 habitantes, donde el SÍ obtuvo la mitad de los votos; también tuvo una buena votación en Vergara (49 por ciento).
Los departamentos enteramente celestes fueron Cerro Largo, Durazno, Flores, Lavalleja, Rivera y Tacuarembó. En estos casos, el Sí tuvo una buena votación en Melo (42 por ciento), Plácido Rosas (45 por ciento), Carlos Reyles (45 por ciento) y Paso de los Toros (41 por ciento). En Artigas, donde se registró una diferencia relevante a favor del No, la papeleta rosada tuvo una buena votación en Bella Unión (47 por ciento), donde la izquierda supo ser gobierno, y ganó en Cuareim, localidad ubicada a 5 quilómetros de esta ciudad; también tuvo una buena votación en Coronado, en el noroeste del departamento.
Las mejores sensaciones para la oposición se registraron en el litoral. Si bien el No ganó en Salto, lo hizo por 2.800 votos, cuando en el balotaje de noviembre fue por 4.900 votos. Además, la rosada obtuvo la victoria en localidades como Belén, Constitución (59 por ciento) y Punta de Valentín. En Paysandú, triunfó en la capital y en Casa Blanca/San Félix, pero también tuvo una buena votación en Guichón y Quebracho, donde triplicó y duplicó la votación del FA en la última elección departamental. En Río Negro, obtuvo la mayoría en Fray Bentos (la capital) y Barrio Anglo, pero apenas alcanzó el 40 por ciento en Nuevo Berlín, San Javier y Young, localidades que representan los tres municipios del departamento. En Soriano, ganó en Mercedes y El Tala, una pequeña localidad de 100 habitantes, y tuvo una buena votación en Dolores y Villa Soriano.
Colonia fue otro departamento con mayoría para el No. La única excepción fue Juan Lacaze, una localidad con una fuerte impronta obrera y de mayoría frenteamplista, en la que la rosada obtuvo el 62,4 por ciento de los votos. El Sí también tuvo una buena votación en Carmelo, Rosario y Nueva Palmira, donde alcanzó el 45 por ciento y se impuso en El General, el barrio más pobre de la capital coloniense. La votación también dejó buenas sensaciones para la oposición en Florida y San José. En tierras maragatas el No ganó en Libertad, Rodríguez y Ecilda Paullier, y en el grueso de los circuitos rurales; el Sí volvió a ganar en Ciudad del Plata, una localidad de tradición frenteamplista, que en la última elección departamental quedó en manos blancas. En tierras floridenses, además de la capital, el Sí ganó en 25 de Agosto.