—Creo que el título del libro es provocativo. Decir ganar la guerra puede hacer pensar que la autora considera que lo que pasó en este país entre 1967 y 1973 fue una guerra. ¿Lo creés? ¿Por qué elegiste ese título?
—Nos hemos habituado a escuchar que hubo una guerra. Y, cuando se afirma esto, automáticamente se piensa en el enfrentamiento de las Fuerzas Conjuntas con los tupamaros. Esa presunta guerra sería la justificación de las medidas prontas de seguridad, de los excesos, de las torturas, pero cualquiera que conozca algo de esa historia sabe que tal cosa es insostenible, que no hubo ninguna guerra. Lo que hubo fue la declaración de estado de guerra interno, una figura inédita, que el Colegio de Abogados declaró inconstitucional y que significó que los civiles fueran procesados por la J...
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