En la noche de Barcelona, un taxista melancólico y mujeriego atraviesa las calles en un sopor existencial. Se llama Jose –así, sin tilde– pero le dicen Sandino en honor a Sandinista!, el álbum triple de The Clash, de donde también salen los nombres de los capítulos. Lector y roquero consumado, Sandino quiso ser escritor, tener una vida distinta a la que su condición social le legaba como un estigma, la vida que el gusto literario y musical le abría, pero no lo logró. Quizás cobardía o falta de aptitudes, quizás culpa de la crisis, la realidad es que esa condición –la del lector, la de ser diferente– lo persigue en su existencia de obrero derrotado. La última novela de Carlos Zanón (Barcelona, 1966) se interna a toda velocidad en la historia de su protagonista, atravesada por una maraña de ...
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