Los sí y los no - Semanario Brecha

Los sí y los no

El Grupo de Reflexión en Educación (Gre), integrado, entre otros, por el maestro Miguel Soler, publicó un nuevo documento que rechaza algunas de las propuestas anunciadas por el futuro gobierno –como la creación de una educación básica extendida de los 3 a los 14 años–, y apoya otras, como generar una carrera docente meritocrática.

Foto: Artiga s Pessio

El último documento elaborado por el Gre –grupo creado en 2010, integrado por maestros y profesores en actividad y jubilados– cuestiona la forma como se ha procesado el debate educativo en el último lustro. Critica la búsqueda por parte del presidente José Mujica de acuerdos interpartidarios y propone poner en marcha un plan nacional de educación de largo aliento, elaborado con participación de todos los actores, y que oriente la planificación educativa sin seguir apostando a los programas focalizados de inclusión educativa.

Con una redacción a modo de punteo, donde cada párrafo comienza con un “decimos sí” o un “decimos no”, los autores tratan de ayudar a la toma de posición y reflexión en el debate actual sobre educación:“Decimos sí a la concepción, elaboración y puesta en ejecución de un plan nacional de educación a mediano y largo plazo, inserto en la construcción del futuro Uruguay, elaborado con participación de todos los actores sociales y no como resultado de acuerdos cupulares interpartidarios. (…) Decimos no a la planificación por políticas focalizadas en respuesta a los problemas que se plantean tanto en el sistema educativo como en la realidad socioeconómica del medio, lo que lleva a la pérdida de la visión de conjunto que todo plan nacional de educación ha de definir, como factor orientador e integrador de las acciones concretas que se proponen”.

El documento del Gre, el séptimo en cinco años, rechaza algunas de las medidas anunciadas por el presidente electo Tabaré Vázquez, como la creación de una educación básica desde preescolar al primer tramo de secundaria y propone atender la situación de los niños antes de ingresar a la educación formal de modo de asegurarles las condiciones para su formación posterior: “Los tres primeros años de vida son los más significativos para la plasticidad neurológica y sensorial así como para la seguridad afectiva y el desarrollo de las relaciones interpersonales (…) consideramos necesario ampliar, profundizar y hacer el seguimiento de los apoyos financieros, sanitarios y de cuidados para los niños más desfavorecidos en este tramo de edad, así como incidir en la educación de las familias en relación a la estimulación oportuna de los niños (…) (apoyando además) aquellas medidas que garanticen que todos los alumnos, y en especial los de las edades más tempranas, tengan sus necesidades básicas satisfechas”.

Para esto piden revisar la “adjudicación de responsabilidades entre el Mides y órganos afines por un lado y las de la educación por otro”.

El documento insiste en la necesidad de no poner todas las expectativas y demandas en el sistema educativo y dividir tareas con las instituciones responsables de llevar a cabo las políticas sociales. De ese modo rechazan “las corrientes que otorgan a la educación la potencialidad de revertir por sí sola situaciones estructurales de pobreza, así como otras que le confieren, además de las propias, funciones asistencialistas”.

Con respecto a la idea de una educación básica extendida, el documento sostiene: “Decimos no a las actuales propuestas de cambio con vistas a la creación de un sistema integrado para la educación básica de 3 a 14 años. Esto desarticularía lo que está funcionando, desconocería las razones de corte psicopedagógico que invitan a respetar la especificidad de los tramos de edad, desestimaría las culturas institucionales y las identidades docentes, sin ir al fondo de los problemas actuales de nuestra educación, y desconociendo que este modelo ha fracasado en varios países en los que se aplicó a partir de la década de los ochenta”.

De todos modos, el Gre sí comparte otras medidas que busquen “favorecer el tránsito de los alumnos entre niveles con medidas adecuadas y fundamentadas”.

Además apoya una de las propuestas defendidas por los técnicos que asesoran al presidente electo, como la concepción de “un plan de estudios nacional de formación integral, desde la educación inicial hasta la finalización de la educación media, que debería incluir necesariamente en todos sus niveles elementos de formación intelectual humanística (educación filosófica, artística, lingüística, literaria, histórica…), científica (ciencias formales y fácticas, naturales, sociales, económicas…), corporal (física, deportiva, manual, laboral…), y técnica y tecnológica”.

En este punto el Gre se refiere claramente a la propuesta educativa del Partido Nacional para la elección presidencial de 2014, de implementar un sistema de anillos con asignaturas fundamentales (matemática, lenguas y ciencias) y otras optativas (literatura, historia, filosofía), que no cursarían aquellos que presentan dificultades de aprendizaje en las primeras (“Decimos no a toda organización del plan de estudios que, jerarquizando arbitrariamente campos disciplinares, se pueda constituir en factor de estratificación social por distribución desigual de saberes”).

Los autores se manifiestan partidarios de un currículo y una enseñanza “que integre sólidos conocimientos disciplinares al tratamiento de situaciones contextualizadas que superen la fragmentación curricular actual, mediante procesos de articulación de la teoría con la práctica, del trabajo intelectual con el manual y de la acción intraescolar con la extraescolar”.

Apoyan una educación que potencie en los estudiantes la “capacidad de aprender a pensar y actuar en forma crítico-reflexiva y ética, así como a afrontar los cambios como constitutivos de las nuevas realidades” y consideran “la inclusión del trabajo como componente formador del alumno en todos los niveles y modalidades de la educación formal obligatoria y, por tanto, a la realización de experiencias sobre dicha relación”. Asimismo aclaran que están en contra de implementar una enseñanza “por competencias de corte instrumental”.

Consideran que es necesario avanzar hacia un nuevo ciclo básico de educación media, a partir de experiencias que sean “debidamente evaluadas” y que “contribuyan a mejorar la calidad, el interés y rendimiento de este tramo educativo”. Agrega que es necesario reformular “a fondo” los “fines, contenidos, prácticas y actividades” que hoy se ofrecen en los primeros tres años de secundaria, y proponen que esa reinvención incorpore “la realización de proyectos contextualizados que requieran la organización de trabajos productivos y/o de interés sociocultural integrados con los estudios teóricos propios de este tramo educativo, tanto en talleres escolares como en la comunidad”.

Cambios en la carrera docente. El documento del Gre pide procesar un “profundo cambio en la formación y en la carrera docente” que convierta la profesión de educador en “una opción atractiva de vida para los futuros docentes, que contribuya a superar el actual déficit de convocatoria a la profesión y el malestar en las instituciones, con sus secuelas de enfrentamientos y abandonos”.

También apoyan una política que reconozca los méritos académicos (estudios de perfeccionamiento y posgrados), con estímulos salariales y ascensos en la carrera atados a esos logros, pero rechazan “toda remuneración diferencial (…) que se pretenda justificar por la medición de los resultados obtenidos por los estudiantes en pruebas estandarizadas o por la llamada ‘productividad’ de los primeros”.
Asimismo acompañan una propuesta que considere “incrementos diferenciales que se justifiquen por las condiciones particularmente exigentes en que tiene lugar su función docente o por el perfil especializado del personal que atiende áreas o niveles determinados, tales como la primera infancia, las zonas rurales, la educación especial, la labor en ámbito carcelario, etcétera”.

Con respecto a la reforma de la formación inicial de los docentes consideran importante que ésta lo “prepare para trabajar en diversos contextos socioculturales e institucionales, procurando comprender las diferentes expectativas y problemas de los estudiantes y sus familias, así como sus formas y tiempos de aprender”.

También se muestran a favor de otras medidas que han tenido gran apoyo entre técnicos y políticos como cambios en “las condiciones de trabajo de los docentes” que faciliten “su mayor concentración y continuidad posibles en una institución educativa, régimen de remuneración por cargo y no por horas, programas de formación permanente, participación en actividades y proyectos institucionales, acompañamiento académico y sociocultural de los estudiantes, relacionamiento con sus responsables, etcétera”.

1.     “Decimos sí y decimos no. Pronunciamientos del Gre sobre la educación”. Documento 7. Diciembre de 2014. Shirley Ameigenda, Walter Fernández Val, Elsa Gatti, Silvia Grattarola, Mauricio Langón, María Teresa Sales y Miguel Soler Roca

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