Es un hecho: a los humanos nos gusta que nos cuenten las mismas historias, una y otra vez. Y las batallas épicas de poderosos héroes que luchan contra el mal, enfrentándose a grandes trabajos y graves tribulaciones, nos acompañan desde la antigüedad clásica.
Muchos creerán que decir que Stan Lee fue el Homero del siglo XX es una provocación. Pero lo fue. Y en todo caso, para el lector que se ofenda, el problema no lo tiene con Stan Lee, sino con la cultura del siglo XX.
El problema que puede tener el lector con Stan Lee es que era un caradura que nunca les dio el crédito que merecían los dibujantes con los que ayudó a delinear unos personajes que hoy son íconos indiscutidos de la cultura popular occidental.
Sí, Lee se robaba todas las cámaras y le amargó la vida a dibujantes de la talla de...
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