La nueva novela de Álvaro Ojeda presenta a Martín Gaínza, un viejo profesor de literatura que pasea por la ciudad con su perro Larkin, homónimo del poeta inglés. Fracasado, triste, obsesionado con la pornografía, el personaje deambula por una Montevideo hostil y melancólica que lo llena de recuerdos. La narración en primera persona emula una conciencia en continua deriva, que va guiando al lector de forma intrincada, desordenada, por una historia que incluye viejos compañeros de infancia, traumas familiares, vínculos románticos, reflexiones sobre diversas experiencias y relaciones.
Lo que pasa –si lo tomamos en términos concretos de acción– es bastante poco; el relato se centra en contar lo que el personaje siente, percibe y asocia, la forma en que conecta las imágenes y las convierte en p...
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