La discusión en torno al nuevo proyecto de rendición de cuentas tiene varios actores, algunos institucionales como el Ejecutivo (a quien corresponde la iniciativa) y el Parlamento (que deberá aprobarla o rechazarla), y otros sociales, sin incidencia directa en su trámite, como el Pit-Cnt, que, sin embargo, tiene su peso a la hora de las decisiones políticas.
Después de la aprobación de la anterior rendición, varios temas quedaron pendientes entre el gobierno y la bancada oficialista. Ello motivó la formación de dos comisiones mixtas (Ejecutivo y legisladores frenteamplistas) para estudiar la generación de más recursos para los ítems que quedaron postergados por el ajuste (“consolidación fiscal”, como lo llamó el gobierno) de 2016. Esos ámbitos se han reunido en varias oportunidades.
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