Nunca todos contentos - Semanario Brecha
Edición 1868 Suscriptores

Nunca todos contentos

La política monetaria del BCU para bajar la inflación se vio tensionada cuando el organismo intervino en el mercado comprando dólares. La aparente incoherencia de la medida evidenció varios reparos en cuanto a la oportunidad de la política, su eficiencia y a quiénes busca beneficiar.

Diego Labat, presidente del Banco Central, junto a Azucena Arbeleche, ministra de Economía y Finanzas Focouy, Gastón Britos

A mediados de agosto, el Banco Central del Uruguay (BCU) decidió aumentar, por primera vez desde el inicio de la pandemia, la tasa de interés, para iniciar un lento proceso hacia la contracción de la cantidad de dinero circulante, con el objetivo de ubicar la inflación en el rango definido por el gobierno –entre el 3 y el 7 por ciento–, en el entendido de que la actividad económica había comenzado a recuperarse. Se busca hacer más caro el peso y atraer inversores desde el dólar hacia instrumentos en moneda local, lo que debería presionar a la baja el tipo de cambio. Si bien podría considerarse que el aumento fue poco significativo, dado que las tasas siguen estando por debajo de la inflación –la suba fue de 4,5 a 5 y la inflación está arriba de 7–, a fin de mes, luego de que la divisa –qu...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 1935 Suscriptores
CAUSAS Y EFECTOS DE LA CAÍDA DEL DÓLAR: OTRO FRENTE PARA EL GOBIERNO

Fuego amigo

Edición 1838 Suscriptores
La discusión en torno al precio del dólar

Nada es tan simple

Destacados Suscriptores
Primeras medidas económicas del gobierno multicolor.

Las patas a la sota