Otros mambos, otros viajes - Semanario Brecha

Otros mambos, otros viajes

Ontheroadagain. Proyecto Ferlinghetti II, de Atilio Duncan Pérez da Cunha (Macunaíma). Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 2017. 120 págs.

Ontheroadagain. Proyecto Ferlinghetti II, de Atilio Duncan Pérez da Cunha (Macunaíma). Ediciones de la Banda Oriental, Montevideo, 2017. 120 págs.

Explica Macunaíma, ya como una advertencia respecto de la condición épico-lírica de su más reciente entrega, que “este ciclo de poemas relata las (posibles) peripecias de un viaje de cinco urubeatniks, desde Chicago a San Francisco, para encontrarse con Lawrence Ferlinghetti, poeta y editor de City Lights Books. Para los puristas, los beatos de los cenáculos literarios, es posible que estos poemas resulten bizarros o dislocados como un motociclista estrellado contra un muro (Bob Dylan chocó con su moto en los sesenta y se quebró vértebras del cuello, por lo que no es extraño que se estrelle un conductor poco diestro como yo). Otros quizás puedan considerarlos ingenuos y tan inútiles como ‘un ramo de flores enviado por correo al inventor de jardines’, como decía Carlos Drummond de Andrade. Para los cinco, Elbio Barilari, Elder Silva Rivero, Atilio Pérez da Cunha, Luis Pereira Severo y Víctor Cunha, estos poemas se parecen a los sueños en barra de los muchachos de las esquinas”.

Ya sea registro “onirográfico” o transcripción de una gramática errante, Ontheroadagain se divide en dos partes: “On” y “Cactus Tree”. La primera da cuenta del itinerario de esa road movie utópica y de la convocatoria espectral de los poetas que configuran la construcción de un vasto linaje (Ezra Pound, Levrero, los beatniks, Salvador Puig, Medina Vidal, Vallejo, Washington Benavides, etcétera). La segunda se impone como un anexo de poemas desperdigados de Seni Labart, prologados por el poeta y narrador argentino Ulpidio Morocco. Según consta en ese prólogo, “Seni Labart, poeta, guía turística, correctora de periódicos y traductora, nació en Montevideo en 1957 y falleció en Cap d’Antibes, Francia, en 1998. (…) La obra de Seni Labart, que aparece en páginas de poesía, blogs y publicaciones dispersas por el mundo, y que atesoran sus amigos, muchos de ellos poetas e intelectuales uruguayos de su generación, es un registro fascinante de la trayectoria del yo femenino, con sus conflictos y contradicciones de identidad, hacia una conciencia feminista”. Constituido por textos más breves, su registro varía enormemente del tono de los de la primera parte: si antes teníamos el festín de un decir celebrante, cargado incluso de anécdotas y reflexiones que no olvidan el humor ni la patafísica, ahora se recurre a una mirada minimalista sobre aspectos más cotidianos, sin dejar de lado cierta crispación contenida, el desasosiego ante un mundo que sólo se muestra desde su opacidad. Estamos en presencia de una poética de la desvinculación, y es lógico que así sea: Seni Labart (anagrama que juega con el nombre de Inés Trabal, conocida autora de nuestro medio) y Ulpidio Morocco son heterónimos de Macunaíma. Y la heteronimia no es más que un procedimiento que lleva al máximo la desvinculación del yo autoral respecto del yo textual, lo que se corresponde con su peculiar distanciamiento irónico.

En la escritura que moviliza Ontheroadagain, el dato, la mencionada creación de un linaje, la heteronimia, permiten al autor generar una transtextualidad que se mueve entre lo histórico y lo existencial. Pone en evidencia la necesidad de alcanzar una forma precaria de saber ante el progresivo embate de la sociedad globalizada, posmoderna: “en este mundo Trump/ que nos rodea/ las cosas sólo están estables/ cuando ‘se llena la nevera’/ y en la barra/ sólo se apoyan brazos blancos/ con varias generaciones/ de quemadores de cruces/ en su mirada rubia/ que hace bajar la cabeza/ a negros y espaldas mojadas/ del condado/ para estos hombres con pistola/ rifles de precisión/ M4 Carbine/ y experiencia de combate/ en más de cuatro guerras/ lo distinto/ siempre es indeseable/ porque trae los peores males/ automóviles japoneses/ cheques de desempleo/ mujeres insumisas/ o los ocho años más negros/ de la Casa Blanca/ por eso nosotros/ espectros easy rider/ del Sur/ bebemos a la intemperie/ lo más lejos posible/ de sus bares”. Esa intemperie, otro signo inequívoco del viaje, es ese riesgo revelador y necesario para la composición de lugar, para la transformación de la lengua, para la toma de realidad ejecutada, toda vez que Ontheroadagain responde a un deseo básico: encontrar en la historia de la cultura un lugar que permita la aparición de una forma primaria e insuficiente del ser. El viaje ocurre como una locura que esconde una lógica negativa, al contrario de la lógica positiva que busca apresuradamente interrumpir la locura de esa especie de exilio por medio del arraigo en la tradición. De esta forma, la imagen de la portada, la mítica ruta 66 que será recorrida al lado de los “urubeatniks”, servirá como punto de partida para configurar una comunidad que busca no purificar las palabras de la tribu, sino re-encontrarlas.

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