—Dado que es la primera vez que venís al Río de la Plata, quisiera empezar por la parte más desconocida para nosotros en este largo camino que te ha llevado a ganar premios como el Eisner e incluso el Goya. Y es que un autor siempre empieza siendo un lector.
—Así es, yo crecí con los cómics de la editorial Bruguera, con Mortadelo y Filemón, con Zipi y Zape,y también con las colecciones llamadas las Joyas Literarias Juveniles, que eran clásicos de la literatura que los interpretaban muy libremente y en muy pocas páginas te contaban Guerra y paz, por ejemplo. Más adelante y gracias a un hermano mayor descubrí a los superhéroes que se publicaban en España, los de Vértice. Todo eso cambió cuando me topé con el mundo de la historieta franco-belga, Tintín, Spirou, Lucky Luke, Iznogud. Más adelan...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate