¿Otra novela sobre
la dictadura? Esta podría ser la pregunta de quien tomara este libro y hojeara
un poco el interior de sus páginas, la solapa, la contratapa… Sin embargo, una
vez comenzada la lectura, vería inmediatamente que aquello es un prejuicio.
Porque de la frase “novela sobre la dictadura” muchas veces, es cierto, ha
prevalecido la parte complementaria: “sobre la dictadura”. Pero esta vez, con
todas las letras, el sustantivo núcleo es el que tiene el protagonismo. Es
decir: esta es una novela a secas más que una “novela sobre algo”. Y no por
esto deberíamos caer en el error –ya demasiado vetusto como para seguir
pensando así– de pensar que, por ser una novela preocupada fundamentalmente por
la estructura, el lenguaje y el estilo, resulta frívola, marmórea o poco
política. La liter...
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