A pedido del público - Semanario Brecha
Edición 1657 Suscriptores

A pedido del público

Acá fue silbada la voz de oro napolitana, el gran tenor italiano Enrico Caruso, que despeinaba cantando en tiempos en que los hombres se peinaban a la gomina y las mujeres con fijador y peineta. Era más fácil hacerte una lobotomía que desarmarte el peinado.
En 1916 Caruso se presentó en el teatro Solís, se mandó un gallo en medio de un agudo y lo empezaron a silbar quienes después bautizarían con su nombre a la salsa de los capeletis, los predecesores de los que hoy aplauden a Majo y el Lolo, aplauden al asador o aplauden la puesta de sol en la playa.
Otro gran tenor lírico italiano, Luciano Pavarotti, también fue silbado en su primera presentación en Montevideo, en marzo de 1996. La silbatina estaba dirigida a la organización, que vendió 23 mil entradas para la tribuna Olímpica del Estadi...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Acento Suscriptores
Maduro asume un nuevo gobierno en Venezuela

Cívico-militar

Acento Suscriptores
El FA y su incomodidad frente a la Venezuela de Nicolás Maduro

La permanente

Edición 2043 Suscriptores
Medios concentrados, fútbol y un decreto exprés

Paquete cerrado

Edición 2043 Suscriptores
INCIPIENTE DISCUSIÓN SOBRE LA REGULACIÓN DE LAS REDES SOCIALES

Desatame de este enredo

Edición 2043 Suscriptores
ASSE opera tres veces menos que los seguros privados y la mitad que las mutualistas

Morir en la fila