“Tengo la voluntad política de legalizarlo”, dijo Alberto Fernández, el candidato a presidente por el Frente de Todos, sobre el aborto. Fue en un programa de televisión menos de un día después de las elecciones Paso, que lo posicionaron 15 puntos por encima de la fórmula oficialista de Juntos por el Cambio. Ya lo había dicho en varias entrevistas durante la campaña. Las demandas de los feminismos durante la contienda electoral parecieran haber estado concentradas únicamente en este tema, que llegó al Congreso por primera vez en 2018 y marcó un hito en la historia política nacional al atravesar fronteras y transnacionalizar la lucha por el derecho a decidir. No es para menos: en Argentina el aborto salió del clóset de una vez y para siempre. No hubo en la historia de la democracia argentina otro proceso electoral en el que se conocieran todas y cada una de las posiciones de los candidatos respecto a la interrupción voluntaria del embarazo. Ninguno esquivó el tema, hablaron tanto a favor como en contra y hasta los pañuelos verdes fueron motivo de debate para la justicia electoral: ¿podían estar incluidos en las boletas?
Dentro de la alianza peronista, tanto Alberto Fernández como su candidata a vice, Cristina Fernández, se han pronunciado en distintas instancias a favor de legalizar el aborto. En 2018, la ex presidenta votó a favor el proyecto de ley propuesto en ese sentido. En Juntos por el Cambio, el candidato a vice y senador Miguel Ángel Pichetto votó también por la positiva. Mauricio Macri fue el presidente que por primera vez nombró la palabra “aborto” en una apertura de sesiones. Luego, no impulsó ningún movimiento para que se convirtiera en ley.
Roberto Lavagna, candidato a presidente por Consenso Federal, que quedó en tercer lugar en las Paso, sugirió a fines de mayo convocar a un referéndum sobre el tema y su compañero de fórmula, Juan Manuel Urtubey, se pronunció a favor de la legalización e impulsó como gobernador de Salta la adhesión y aplicación del protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo, publicado en 2015 por el Ministerio de Salud y que regulariza la práctica de los centros de salud para garantizar el derecho en los casos hasta ahora permitidos por la ley (riesgo para la mujer o violación).
No obstante, la mayoría de las fuerzas políticas no incluyó el tema en sus programas de gobierno. “El debate por la legalización del aborto estuvo presente en los extremos del arco político”, dijo a Brecha Lucía Martelotte, directora ejecutiva adjunta del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (Ela), una de las expertas que analizó iniciativas y spots de campaña. Sólo dos de las cinco propuestas electorales, el Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad (Fit-U) y el Nuevo Movimiento al Socialismo (Nuevo Mas), hicieron referencia explícita en sus plataformas a la necesidad de legalizar el aborto, de acuerdo al monitoreo del Ela. Ambas fuerzas de izquierda históricamente han llevado en sus boletas y plataformas el aborto legal como demanda. El Fit-U sigue en competencia tras las Paso, pero el Nuevo Mas no alcanzó el piso mínimo de 1,5 por ciento de los votos.
En tanto, el Frente Nos, que lleva como candidato a presidente al ex militar Juan José Gómez Centurión, casi que centró su campaña en su oposición al derecho al aborto y a “la ideología de género”. La agrupación, que concentra las propuestas de los grupos antiderechos, cerró su campaña con un acto “en favor de las dos vidas”. Con más del 2,5 por ciento de los votos, este espacio ultraconservador logró superar el piso de las primarias de manera holgada, sigue en carrera para octubre y sus integrantes afirman que cuentan con el apoyo de mil pastores evangélicos de todo el país.
FUERA DE AGENDA. Más allá del aborto legal, la agenda feminista no tuvo mayor protagonismo en la campaña, ni en los spots de muchas de las fuerzas políticas ni en sus plataformas. De acuerdo con un monitoreo realizado por el Ela, en el que un grupo de expertas analiza el lugar que ocupan los derechos de las mujeres, lesbianas, travestis y trans en las propuestas electorales de los principales postulantes a la presidencia, los liderados por la fórmula Fernández-Fernández son, sin embargo, la fuerza política que les otorga mayor desarrollo en su plataforma electoral a estas políticas, aunque estos temas no fueron el eje de su campaña.
Además de considerar el aborto como asunto de salud pública, el candidato del Frente de Todos ratificó que creará un “Ministerio de la Mujer”. La plataforma del espacio que unió al peronismo habla de “garantizar la autonomía reproductiva de las personas gestantes”. Por otra parte, se compromete a mantener la denominada “jubilación de amas de casa” y a crear Anses Mujeres, una seguridad social con perspectiva de género. A su vez, procura impulsar políticas con esta perspectiva –de modo que se asegure la equidad en todos los organismos públicos, promoviendo la integridad paritaria en todos los cargos– y, también, “comprometer la participación del Estado en las labores de cuidado”.
En tanto, Juntos por el Cambio y Consenso Federal casi no hicieron referencia a la agenda feminista en sus campañas. Sólo el Fit-U y el Nuevo Mas le dieron lugar en sus spots.
LA POLÍTICA DESPUÉS DE NI UNA MENOS. De acuerdo con los relevamientos desarrollados por el Ela en anteriores contiendas electorales, las referencias a medidas para abordar y prevenir las violencias machistas están presentes de manera bastante generalizada desde 2015, cuando el grito por Ni Una Menos hizo masivo el reclamo contra los femicidios. Sin embargo, no fue posible identificar medidas para erradicar este tipo de violencias en las plataformas enunciadas por dos de las tres fuerzas más competitivas: Juntos por el Cambio y Consenso Federal. En lo que respecta a la autonomía económica, el monitoreo encontró propuestas del Fit-U, el Nuevo Mas y el Frente de Todos.
La única precandidata a presidenta, Manuela Castañeira (Nuevo Mas), no superó la cantidad de votos para poder ser candidata en octubre. Las mujeres más visibles del Frente de Todos ocuparon los lugares de vice: Cristina Fernández, candidata a vicepresidenta; Verónica Magario, candidata a vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, y Gisela Marziotta, candidata a vicejefa de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Por el lado de Juntos por el Cambio, la gobernadora María Eugenia Vidal –que apunta a la reelección– sufrió una aplastante derrota el domingo.
En el ámbito porteño, la figura de Ofelia Fernández pone el foco en la posibilidad de un recambio generacional. Si se mantiene este resultado, la candidata del Frente de Todos será la legisladora más joven de la historia de la legislatura porteña. Hoy tiene 19 años y viene de la militancia estudiantil, después de haber sido presidenta del Centro de Estudiantes del Colegio Carlos Pellegrini durante 2016 y 2017.
La escritora y activista feminista Marina Mariasch es militante del Frente de Todos. Para ella, “las Paso se ganaron por varios movimientos que confluyeron. Entre ellos, la conformación de un frente amplio antimacrista que incluye también buena parte del movimiento feminista. Una porción importante de los feminismos locales comprende que no puede haber aborto legal si no hay Ministerio de Salud.1 El batacazo del domingo nos devuelve la esperanza de un presente posible, un futuro palpable”.
1. En 2018 el gobierno de Macri degradó el Ministerio de Salud al estatus de secretaría dentro del nuevo Ministerio de Salud y Desarrollo Social.