Los trabajadores sindicalizados –y algunos que no también– pararon en reclamo de cambios profundos y de largo aliento en el sistema de trabajo del país. Ayer el Pit-Cnt lideró un paro que llamó a la reflexión sobre la “construcción de un país productivo con justicia social”. No se trata, de acuerdo al mensaje, sólo de pedir un aumento de sueldo, mejoras en las condiciones laborales o que se respeten las negociaciones colectivas, sino de invertir en “el desarrollo de la nación”: en educación, salud y en el “cuidado de las minorías”. El Pit-Cnt espera que el paro logre “movilizar” al Parlamento, donde hay leyes que los parlamentarios podrían aprobar, como la de empleo para personas con discapacidad, y al Ejecutivo, que tiene leyes para reglamentar, como la de trabajo nocturno. “El estancamiento trae retroceso”, reza la consigna de este año.
En palabras del presidente de la central sindical, Fernando Pereira, esta plataforma de reivindicaciones “requiere entender que el valor de la educación es clave para el futuro de la sociedad y para el desarrollo de la nación; que aquellos países que han tenido evolución son aquellos que han invertido una suma importante de su producto bruto interno en la educación en los últimos cincuenta años. Si esa es la clave, el movimiento sindical no puede mirar para el costado. Estamos muy lejos de hacer un planteo corporativo”.
Según la evaluación que hizo el Pit-Cnt, y al cierre de esta edición, el acatamiento al paro fue grande, principalmente en la industria, la construcción, los servicios públicos y la educación. “No se podrán resolver todos los problemas, pero si hay voluntad política y sensibilidad, que creo que sí las hay, se puede avanzar en muchos de los temas que hemos planteado”, aseguró Pereira. Por otro lado, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, opinó en declaraciones a Telenoche que hubiera “preferido que no se llegara a esto, pero esta es la situación y, bueno, es parte de los temas que nos toca encarar”. A su vez, agregó que el gobierno “siempre está planteando que hay que mejorar y seguir en el diálogo de la negociación” porque siempre es posible “mejorar, corregir y perfeccionar”.
ON DEMAND. Este año los principales reclamos se podrían sintetizar en tres grandes líneas. Primero y principal, el Pit-Cnt quiere que se aumente el presupuesto educativo, que llegue al 6 por ciento, tal como se prometió. “Claramente es un presupuesto muy menguado, basta con mirar los salarios de los maestros, profesores y funcionarios para ver que, a pesar del incremento presupuestal de la última década, un maestro gana 26 mil pesos nominales en sus primeros cuatro años, y 43 mil nominales cuando va a terminar la carrera, que es entre los 28 años y los 30 años de trabajo. No estamos solicitando magia, estamos solicitando que un trabajador con un empleo pueda vivir de su salario”, explicó Pereira al portal de la central. “Ello implica un acuerdo salarial, pero también la contratación de los auxiliares contratados por las comisiones de fomento, algo que hemos puesto como prioridad de forma tal que tengan un contrato lógico dentro de la institución. Trabajan en un horario más extenso y cobran 30 por ciento menos. Creo que ante injusticias de este tipo el gobierno tiene la sensibilidad para repararlas”, agregó.
El segundo punto tiene que ver con la negociación colectiva. Consideran que “no se dieron los días suficientes para la negociación” con el sector público. Pereira aseguró que “apenas se negoció más de diez días, y (la rendición de cuentas) se entregó diez días antes de que (terminara el lapso previsto por) el proceso constitucional. Esto implica un portazo a la negociación colectiva. Es perjudicar una herramienta que es fundamental para los trabajadores uruguayos, pero también para los gobiernos, para tratar temas que son cruciales”.
La tercera línea está vinculada a las leyes que han quedado congeladas en el Parlamento o en el Ejecutivo. En ese sentido, Pereira se refirió a la de empleo para personas con discapacidad, que tiene la aprobación de la Cámara de Representantes pero aún no la del Senado. También hizo hincapié en la necesidad de contar con una ley de insolvencia patronal “que cubra los despidos y los haberes impagos de aquellas (empresas) que cierran” y, por otro lado, que el gobierno reglamente la ley de nocturnidad, para seguir construyendo “un marco legal que vaya ampliando los derechos que la sociedad uruguaya tiene. Esto implica dar un salto cualitativo en lo legislativo”.
Según el presidente del Pit-Cnt, para satisfacer los reclamos el gobierno debe resolver el siguiente dilema: “o colocan mayores impuestos a aquellos sectores que tienen mayor renta, y nos referimos al impuesto a la renta empresarial y al patrimonio, o sencillamente no cubren estas necesidades que tienen que ver con la educación, la salud, la vivienda, con cuestiones que apuntan a construir una sociedad más integrada”.