La sala Carlos Federico Sáez ha cumplido en las últimas dos décadas un rol destacado en el desarrollo de las artes plásticas uruguayas. No solo en el circuito de exposiciones de la Ciudad Vieja. Bajo la férrea curaduría de María Yuguero, por allí desfilaron un centenar de exposiciones de artistas consagrados –Octavio Podestá, Hugo Alíes, Inés Olmedo, Elsa Trolio, Álvaro Amengual y Ombú, entre muchos otros–, así como de jóvenes debutantes y artistas que se estaban construyendo un derrotero. Se hicieron muestras colectivas e individuales en pintura, escultura, fotografía, collages, grabado, dibujo, afiches, diseño gráfico. Se podía o no estar de acuerdo con los criterios electivos de Yuguero, pero era indiscutible su vocación de apertura y su compromiso con la participación de muchos artista...
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