Un informe de las Naciones Unidas reveló el martes un nuevo retroceso en la lucha contra el hambre. Por tercer año consecutivo el número de personas que al final de cada día no logran comer lo suficiente creció, alcanzando los 821 millones, unos 36 millones más que en 2015. Si bien Uruguay ha logrado un drástico descenso de la pobreza y la indigencia, no está del todo a salvo. Todavía quedan miles de personas que no comen lo necesario, y los programas del Estado, muchas veces descoordinados, se superponen o las abandonan. Sobre estos temas y sobre su tesis, que plantea crear una política enfocada en el derecho humano a la alimentación adecuada, Brecha conversó con Bandeira.
—Esta semana hubo malas noticias respecto de la situación alimentaria mundial. ¿Cuál es la realidad de Uruguay?
—Actu...
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