Las visitas de la prensa a la Cárcel del Pueblo se organizan por separado de las del público en general. El viernes 29 de abril, cinco minutos antes de las nueve de la mañana, quien escribe llegó al lugar. Ya había varios periodistas esperando, incluido Mauricio Zina, el autor de las fotos que ilustran esta nota. Desde afuera, la casa no tiene nada de notable, salvo la margarita de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos pintada con un esténcil en el piso de la vereda. A la hora convenida, un funcionario del Ministerio de Defensa Nacional abrió la cerradura y nos hizo pasar. Explicó que cada medio iba a tener diez minutos en «la parte sustancial de la casa» y que hasta que nos tocara íbamos a poder esperar arriba. Nada se dijo sobre ese arriba. Lo que se ve arriba es una casona de a...
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