Salvaje Oeste - Semanario Brecha

Salvaje Oeste

Sucedió el jueves 16 de diciembre en la intersección de Camino la Boyada y Rómulo Muñoz. Oeste montevideano. Dos policías que viajaban en un patrullero a alta velocidad detuvieron a dos jóvenes –de 14 y 15 años– y los obligaron a apoyarse contra el vehículo. Cuando los vecinos quisieron saber el motivo, adujeron que estaban haciendo un control de rutina. Un vecino se dispuso a filmar lo sucedido. «Yo filmo por la seguridad de ellos», dijo. Pero solo quedó documentada una serie de movimientos agitados, porque uno de los funcionarios intentó
–con éxito– evitar el registro. Lo persiguieron hasta un domicilio particular, adonde llegaron también los dos detenidos y su madre, que se había acercado a pedir explicaciones. Acto seguido, uno de los agentes bajó del automóvil con una escopeta. La mujer intentó proteger al menor de los jóvenes y recibió un tiro en la pierna. Uno de los jóvenes intentó proteger a su madre de la agresión y recibió, él también, un tiro de munición no letal en la espalda. Los policías efectuaron otros disparos. La mujer y los dos jóvenes que habían sido abordados originalmente se dirigieron al Centro de Salud del Cerro. El joven baleado fue subido a la fuerza en el patrullero. Luego contó que durante el trayecto los funcionarios le pusieron una bolsa de plástico en la cabeza y le propinaron una golpiza. Contó también que lo obligaron a firmar un papel sin dejarle ver qué decía y que lo amenazaron con regresar en caso de que alguien osara radicar una denuncia.
Las víctimas hicieron la denuncia en la fiscalía, con asesoría letrada. El examen forense constató las heridas referidas en el relato. Los policías declararon que detuvieron a los jóvenes porque escucharon que estos los insultaban cuando pasaban a bordo del patrullero y que quien filmó el procedimiento se desacató, por lo que lo persiguieron cuando no obedeció la orden de detener el registro y huyó del lugar. Atribuyeron el uso de la escopeta a que se encontraban «en inferioridad numérica». Y aseguraron que dispararon varias veces «en dirección de los masculinos que intentaban liberar al detenido». Ambos pertenecen a la seccional 24 del Cerro.

Artículos relacionados

La reforma de la seguridad y la reforma de la política

Viejos apuntes sobre seguridad

Edición 1991 Suscriptores
Nueva crisis del sistema penitenciario en Uruguay

Epicentro de violencia

Edición 1991 Suscriptores
La violencia carcelaria en Uruguay y las sombras de lo que ocurre en la región

Esperando a Marcola