Semilla plantada - Semanario Brecha

Semilla plantada

Las farmacias no estarán obligadas a dispensar marihuana y cada propietario lo definirá. Pero ya hay casi doscientas farmacias en Montevideo y unas cien en el Interior que manifestaron su interés en vender cannabis. Con esas cifras, para el gobierno el modelo de comercialización que impulsa tiene asegurada una red de distribución numerosa y amplia.

Vidriera de una farmacia céntrica en diciembre de 2012 - Foto Eduardo Irazabal

La entrada en vigencia de esta medida fue anunciada en la administración de José Mujica, tuvo marchas y contramarchas, pero ahora en el gobierno de Tabaré Vázquez se sienten listos para concretarla en los próximos meses. Para dar los primeros pasos desde la Torre Ejecutiva consideran fundamental el interés por vender cannabis que expresaron las dos principales cadenas de farmacias (Farmashop y San Roque), así como el acuerdo entre los químicos farmacéuticos y el Ministerio de Salud Pública. Estos profesionales, finalmente, aceptaron incorporarse al plan a cambio de diez horas más de trabajo semanal remunerado.

Las farmacias no estarán obligadas a dispensar marihuana y cada propietario lo decidirá. Pero ya hay entre 150 y 200 farmacias en Montevideo y unas cien en el Interior que manifestaron su interés en vender marihuana, informaron a Brecha fuentes del Poder Ejecutivo y del sector.

Con esos números, para el Ejecutivo, el modelo de comercialización impulsado tendría asegurada una red de distribución numerosa y amplia, que garantizaría el acceso a los usuarios que elijan esta opción y la puedan pagar. Eso sí, sólo podrán comercializar marihuana las farmacias adheridas a las gremiales y cadenas de ese sector.

Las farmacias se quedarán con un margen de ganancia del 30 por ciento del precio de la marihuana que dispensen (descontado el costo del mantenimiento del software a utilizar), según se desprende del acuerdo alcanzado entre el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) y las tres gremiales de farmacias. Los márgenes de esa diversificación del mercado de estos comercios serían entonces atractivos. “El negocio que tiene el narcotráfico con la marihuana se queda en la farmacia, regulado y bajo control estatal”, explicó un funcionario de la Junta Nacional de Drogas que prefirió no ser identificado.

El acuerdo del Ircca con el Centro de Farmacias del Uruguay, la Asociación de Farmacias del Interior y la Cámara Uruguaya de Farmacias y Afines (que incluye a Farmashop y San Roque) fue firmado el pasado 8 de marzo. Desde dos de las gremiales informaron a Brecha que en general no hay reticencia de los propietarios de farmacias a la venta de marihuana, que lo ven como una forma de mejorar los ingresos, si bien hay algunos casos aislados que podrían negarse a comercializar esta droga.

Los funcionarios de gobierno y los dueños de farmacias entienden que hay algo así como 160 mil potenciales consumidores de marihuana –con base en cifras difundidas por el Observatorio Uruguayo de Drogas– que podrían comprar la sustancia en los comercios habilitados.

En la Junta Nacional de Drogas no dudan de que, luego que entre el primer gramo de marihuana a una farmacia, rápidamente se naturalizará la acción de comprar cannabis en esos comercios que hoy en día tienen una cada vez más amplia oferta de productos de todo tipo, y para eso apuntan a que haya muchos puntos de venta.

PRINCIPIOS POR HORAS. Pero hubo otro escollo a superar en el camino del cannabis estatal. La actuación de los químicos farmacéuticos en este tema generó gran malestar entre actores del gobierno, puesto que consideran que retrasaron varios meses la puesta en funcionamiento de la venta en farmacias aduciendo cuestiones de principios, pero finalmente una fórmula económica destrabó la situación. “Si el interés era ganar más, lo hubieran dicho desde el inicio, porque es válido y nos hubiéramos ahorrado mucho tiempo”, enfatizó a Brecha uno de los gobernantes que participó de la negociación.

“Esto se retrasó por la pantomima ideológica y técnica que presentaron los químicos farmacéuticos. Estaban en contra y pusieron una cantidad de argumentos, pero negociaron con el Ministerio de Salud Pública y terminaron arreglando para llevar el control de stock de farmacias con diez horas semanales pagas”, agregó, algo contrariado.

Carlos Lacava, integrante de la comisión directiva de la Asociación de Química y Farmacia del Uruguay, dijo a Brecha que el acuerdo que se negocia con el Msp es sobre la base de la presencia de un químico farmacéutico diez horas semanales durante un año en cada local que comercialice marihuana, en horario a acordar con los propietarios. Estarían en las farmacias “para el asesoramiento en cuanto a los riesgos del consumo, a las personas que vayan a comprar marihuana y lo deseen, además de tareas de control de stock, comentó.

Los químicos farmacéuticos creen que habrá interesados en solicitar su asesoramiento: “Se informará sobre los efectos adversos que puede tener (el consumo). Será una atención individualizada, por ejemplo si la persona tiene una enfermedad se le comentará qué efectos puede tener en ese caso”. Lacava informó que la gremial que integra sigue pensando que la farmacia no es el lugar adecuado para comercializar marihuana, pero que “dado que el gobierno no cambia su posición, propusimos colaborar con esta propuesta de un año como período de prueba”.

Desde la Junta Nacional de Drogas (Jnd) informaron que se trabaja en una resolución que deberá emitir el Msp en la que se definirá a la marihuana como una variedad vegetal de carácter psicoactivo. Este es un asunto que no está previsto en la ley 19.172 (Marihuana y sus derivados. Control y regulación del Estado de la importación, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización y distribución) ni en el decreto reglamentario, pero que ahora se visualiza como necesario dejar en negro sobre blanco.

En la Jnd y el Ircca observan que una traba relevante para el modelo del mercado regulado de la marihuana parte de la resistencia al cambio. Un funcionario reparó en que los técnicos, por ejemplo, tienen una práctica estandarizada con respecto al control de stock de medicamentos con receta blanca y con receta verde, pero no perciben que la marihuana requiera un control diferente.

Sabido es que el presidente Tabaré Vázquez no es ningún entusiasta defensor de la venta regulada de la marihuana, y menos en farmacias, pero miembros de la Presidencia indicaron a Brecha que el mandatario no puso trabas en el proceso. Eso sí, también en este tema en la Torre Ejecutiva hay cobro de cuentas, ya que se sostiene que uno de los motivos del enlentecimiento del proceso se debe a baches y apuros mal resueltos durante la gestión anterior.

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“Proceso lento”

Emilia Pérez Espinosa, integrante de la organización no gubernamental Proderechos, dijo que desde la sociedad civil ven la posible venta de marihuana “desde afuera” y sin posibilidad de intervenir. “Es un proceso lento, y que empiece a funcionar va a permitir muchas cosas, sobre todo evaluar los objetivos de la ley, lo que aún no se puede hacer”, declaró a Brecha. “Por eso es tan importante (que se concrete), para saber si sirve como herramienta contra la violencia que mueve el narcotráfico, que es lo creemos”, sostuvo.

Agregó que para Proderechos las cantidades previstas para la venta en farmacias no alcanzarán a cubrir la demanda, por lo que se debería trabajar en la formación de nuevos productores. Desde esta organización prefieren no aventurar una fecha en cuanto a la implementación de esta medida, “no queremos especular tras tantas postergaciones, aunque sí esperamos que la venta sea lo más descentralizada posible, que esté en todo el país y en todos los barrios”.

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Condiciones

Entre las condiciones básicas para adherir al sistema de dispensación en farmacias de cannabis psicoactivo de uso no medicinal, acordado por el gobierno y las gremiales de farmacias, figuran:

  • Efectuar la gestión de pedidos del producto a las unidades de producción en el sistema informático de trazabilidad provisto por el Ircca, denominado Portal de Farmacias.
  • Dispensar el producto a las personas que soliciten la adquisición de cannabis al precio monetario establecido por el Ircca. La farmacia sólo podrá adquirir el cannabis a un precio de 0,90 dólares por gramo. El precio se ajustará semestralmente de acuerdo a la siguiente paramétrica: salarios: 35 por ciento; dólar: 35 por ciento; Ipc: 30 por ciento.
  • La farmacia deberá adicionar, al precio con el que llegó el cannabis del productor (0,90 dólares), un 30 por ciento.
  • Las farmacias que adhieran al sistema de dispensación-expendio de cannabis psicoactivo deberán difundir los aspectos de información, reducción de riesgos y de daños vinculados a la sustancia, de acuerdo a las políticas que el Ircca instrumente.
  • El Ircca proporcionará un sistema informático que utilizará biometría para la identificación y validación de los usuarios. Se proporcionará un lector de huella dactilar por farmacia que adquiera la licencia. Cuando un usuario se presente a adquirir cannabis deberá estar previamente registrado en oficinas de El Correo y habilitado por el Ircca, quien garantizará que el interesado cumpla con todos los requisitos. El sistema realizará la validación de las huellas y desplegará en pantalla la autorización. No será necesario que el adquirente exhiba ningún tipo de documentación.

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