En una época en la que las novedades se superponen, se apilan unas sobre otras y, antes de ser verdaderamente captadas, se disuelven en algo que ni siquiera es digno de ser llamado olvido, no parece extraño que una obra valiosa pase desapercibida. Pero Muchachas de verano en días de marzo, novela editada por Criatura Editora, es una reedición, y cuesta entender que, cuando salió a la luz por primera vez por Cal y Canto, a fines de los noventa, no haya tenido una mayor repercusión. En alguna entrevista, Alicia Migdal ha demostrado ser consciente de la escasa mirada crítica que ha suscitado su obra literaria. Sin embargo, eso no le impide arriesgar que se la observa como una rareza («rareza no buscada»), por momentos demasiado abstracta o hermética, pero fiel a sus motivaciones y a su instin...
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