A donde tú vayas, iré (2016) tiene como precedentes, en el contexto de la literatura judeomexicana, obras como el reportaje-ensayo Las genealogías (1981, luego ampliado), de Margo Glantz, y la novela poemática (en español y ladino) Tela de sevoya (2012), de Myriam Moscona. Sin embargo, mientras ambas escritoras, una de origen asquenazí, y la otra, sefardí, en textos disímiles, van al rescate de la palabra (de los padres, la abuela), a través del testimonio y el recuerdo autobiográfico, e incluso visitan las tierras de sus progenitores (Ucrania y Bulgaria, respectivamente); Victoria Dana, hija de sirios, aunque documentándose, escribe una ficción histórica.
Si en su novela debut (Las palabras perdidas, de 2012), la autora había tratado el tema de la memoria individual, a través de la indaga...
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