Estuvimos muy presentes los uruguayos, en la guerra y en el proceso de construcción del país. Muchos compatriotas pelearon en el Frente Sur, muchos no volvieron. Los uruguayos que fueron pensaban en la revolución, no en las urnas, y si pensaban en las urnas era siempre luego de un período de toma de poder. La revolución era la más alta aspiración. Todo esto en momentos de guerra muy duros. Fueron 50 mil muertos. Fue una guerra que parece que ahora Ortega está dispuesto a dar, pero contra la gente.
El episodio de “la piñata” finalizó definitivamente la revolución como proceso y a Sandino como líder ideológico. La revolución se transformó en otra cosa, y bastante fea. Me da mucha tristeza que el pueblo siga poniendo los muertos y que el orteguismo se haya apoderado del país como antaño lo hicieran otros.
El millonario feudal Ortega aparece como el único comandante de la revolución (de los nueve que eran), y se la atribuye a él solo. Por otra parte, no hay comandante de la revolución pobre, ni sé cuántos quedan en Nicaragua.
La situación actual también me produce incertidumbre en cuanto a quién está organizando la rebelión. Lo que nos quieren mostrar forma parte de la agresión al continente. Tenemos un pueblo que se rebela, pacíficamente pero con morteros, y es una forma de establecer plataformas de información y la idea en la gente.
Hay una ofensiva generalizada en el continente, por parte del imperio. Espero que el gobierno uruguayo siga manteniendo el principio de no injerencia y sea prudente con los “nenes” del grupo de Lima, entre los que está Colombia, donde en lo que va del año ya asesinaron a 150 líderes campesinos, está Macri y el “nene” Piñera, y el eterno y castigado Perú con los políticos horrendos desde hace un siglo. Sin embargo hay gente que no se doblega, como la gente de las islas del Caribe. El grupo de Lima no pudo convencer a la Oea de activar la carta democrática porque no tenían los votos necesarios. De eso nadie habla acá en Uruguay.
Por eso veo la situación confusa en Nicaragua y una nueva agresión del imperio al continente, tratando de dejar la tierra quemada detrás de ellos.
Me causa dolor lo que está pasando. Ignoro por qué la izquierda no se posiciona. Por otra parte, no tengo la impresión de que el Frente Amplio sea un movimiento de izquierda, pienso que es un movimiento reformista.