—Tu último libro, Prohibido dudar: las diez semanas en que Ucrania cambió el mundo, tiene ya nueve meses de publicado. La guerra estaba todavía en sus inicios, pero varias de las tendencias que describís allí se fueron verificando.
—Sin duda se han confirmado muchas de las previsiones del libro: que las sanciones contra Rusia no lograrían colapsar al país ni provocar un levantamiento contra Vladimir Putin, que empobrecerían a los europeos y que su objetivo era romper las relaciones comerciales de Europa con Rusia y Asia para empujarnos más a Estados Unidos. También se ha confirmado una nueva reestructuración geopolítica caracterizada, básicamente, en que el mundo está abandonando a los países del bloque de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte], la divisa dólar y el euro, y...
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