Cuando los cardenales fueron «a buscarlo al fin del mundo», el progresismo latinoamericano aún estaba en su esplendor. A partir de 2013, nada de esa acritud estaría presente en sus tratos a lo largo de los años con Lula da Silva y Evo Morales, con los que mantendría múltiples encuentros y comunicaciones epistolares. En La Habana, que visitó dos veces, tendría un rol preponderante en las negociaciones que llevaron al deshielo cubano-estadounidense y en el diálogo que terminó en el acuerdo de paz entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. Su primer viaje fuera de Italia fue al Brasil gobernado por el Partido de los Trabajadores. Allí, Francisco se dirigió a un masivo encuentro juvenil católico en el que pidió a la Iglesia «salir a la calle» ...
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