Una niña frente a la ocupación - Semanario Brecha

Una niña frente a la ocupación

El caso de la palestina Ahed Tamimi.

Ahed Tamimi (centro) llega a una audiencia en la prisión militar de Ofer, en la aldea de Betunia, Cisjordania, el 1 de enero / Foto: Afp, Ahmad Gharabli

Ahed Tamimi se transformó en el símbolo actual más fuerte de la resistencia palestina frente a la ocupación israelí. Su detención y procesamiento por un tribunal militar confirman, otra vez más, que el Estado de Israel aplica un plan sistemático de represión contra los palestinos y que su blanco también son los más jóvenes.

Tiene 16 años y ya hace más de un mes que se encuentra detenida en una cárcel israelí. Nacida el 30 de marzo de 2001, Ahed fue detenida el 19 de diciembre pasado –también lo fueron su madre y una prima– por las fuerzas israelíes, varios días después de que se publicara un video filmado por su familia que la muestra propinando bofetadas y patadas a dos soldados israelíes que habían entrado en el patio de su casa, en el poblado Nabi Salih, en Cisjordania.

Ahed se acababa de enterar de que, una hora antes, un soldado israelí le había disparado una bala en la cabeza a uno de sus primos de 15 años, que vivía en el mismo barrio. El niño sobrevivió tras una operación compleja, pero quedó desfigurado y los médicos tuvieron que sacarle parte del cráneo.

Ahed no fue detenida cuando empujó, pateó y abofeteó a los dos soldados, sino sólo una vez que se viralizara en las redes sociales el video que además muestra cómo soldados israelíes disparan y tiran granadas en la vecindad.

Hija de una familia que realiza diversas actividades contra la ocupación, a los 11 años Ahed fue fotografiada enfrentando a un soldado israelí y también mordiendo la mano de uno de los uniformados, cuando intentaban llevarse a uno de sus hermanos.

Ahora el tribunal militar israelí que le imputó 12 cargos, entre ellos el de “agresión” pero también de “incitación”, podría condenarla a hasta diez años de cárcel. La próxima audiencia del juicio es el 31 de enero, pero la sentencia podría tardar aun más tiempo.

La resistencia de Ahed Tamimi no es un acto aislado, sino que se inscribe en las reacciones de muchos jóvenes palestinos que desde su nacimiento sufren la ocupación israelí. El Estado de Israel despliega la represión militar hacia ellos y les roba la posibilidad de vivir una vida en las mínimas condiciones de dignidad.

Ahed Tamimi es parte de la segunda generación que vive la violencia cotidiana de la ocupación israelí y que denuncia y lucha contra las políticas represivas de Israel. Entre estos jóvenes también hay muchos que apuntan sus críticas a la “vieja guardia” palestina, representada principalmente por la Autoridad Nacional (AN) que dirige Mahmud Abbas. La juventud vio con sus propios ojos cómo su dirigencia permitió concesiones territoriales a Tel Aviv, desaprovechó la posibilidad de la construcción de un Estado independiente y, en muchos casos, se enriqueció con acuerdos y negocios con el propio Estado israelí.

Según la organización Defense Children International-Palestine (Dcip), los soldados o policías israelíes fueron responsables de la muerte de 31 menores de edad en 2015; 35 en 2016 y 14 en 2017, solamente en Cisjordania. Para la organización de derechos humanos Addameer, aproximadamente 700 menores palestinos de Cisjordania “son procesados cada año en los tribunales militares israelíes tras ser arrestados, interrogados y retenidos por el ejército israelí”. En su portal web, Addameer detalla que “el cargo más común impuesto contra los niños es el lanzamiento de piedras, un delito que en la legislación militar se castiga con hasta 20 años de prisión”. También estima que “desde el año 2000, más de 8 mil niños palestinos han sido arrestados” por cuerpos de seguridad israelíes. Las autoridades palestinas calculan que son al menos 10 mil.

A finales de diciembre pasado, la Comisión Palestina de Detenidos y Ex Detenidos denunció que las fuerzas israelíes en los últimos meses realizan “detenciones masivas” y que el 95 por ciento de los nuevos presos palestinos son jóvenes. En la actualidad, los presos políticos palestinos suman 7 mil, de los cuales entre 300 y 400 son niños y adolescentes.

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