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Los nombres del presidente de la República y de la primera senadora del FA irrumpieron sorpresivamente en la indagatoria judicial sobre abusos sexuales de prisioneras durante la dictadura. Como particular argumento para intentar exculparse, uno de los militares investigados citó su “buena relación” con Topolansky.

Un coronel retirado del Ejército, interrogado por una jueza y una fiscal presentó como pruebas de su supuesta inocencia cartas que envió a la senadora Lucía Topolansky, solicitudes tramitadas ante el ministro de Defensa Nacional, referencias a por lo menos cinco entrevistas personales en las que “seguimos rascando y peleando para ver quién tiene la herida más grande”. La presentación de dos cartas que se incorporaron al expediente, una fechada en 2010 y otra en 2012, tiene todos los visos de una suerte de chantaje.
La audiencia convocada por la jueza Julia Staricco y la fiscal Silvia di Nápoli tuvo lugar el 30 de setiembre en la sede del Juzgado Penal de 16° Turno. Ese día concurrieron dos coroneles retirados, Orosmán Pereyra Prieto y Asencio Lucero Machado, ambos representados por la abo...

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