Versos que suenan - Semanario Brecha
Por amor a Macunaíma

Versos que suenan

Por mediados de 2022, el sello uruguayo Ayuí editó Macu ta cantado,1 un álbum doble en el que la escritura de Atilio Duncan Pérez da Cunha, mejor conocido como Macunaíma, es revivida a través de la música de una diversidad de artistas que fueron cercanos a él durante su vida. Brecha charló con Demian Caula, la cabeza —junto con Carolina De Cuadro— detrás de este proyecto.

Demian Caula. MIGUEL PÉREZ CAMPELO

El nombre de Atilio Duncan Pérez da Cunha, mejor conocido como Macunaíma, llegó a escucharse por todos lados en Uruguay: en radio, en prensa, en textos de poesía, en música, en cuanto ámbito cultural hubiera. Se escuchó no solo por lo que él generaba, sino porque él mismo era una voz presente en esos espacios, con la bandera de la militancia cultural siempre en mano. Lamentablemente, allá por 2020, dejó esta vida de manera repentina, pero no así su legado, mucho menos sus textos.

Al poco tiempo, un grupo de músicos empezó a trabajar en un proyecto ideado por Demian Caula, músico y comunicador radial: un recorrido musical que, a través de la escritura del propio Macunaíma, le rindiera homenaje y en el que participaran muchos y diversos artistas, generacional y musicalmente. Este proyecto, como era de esperarse, fue felizmente recibido por el sello uruguayo Ayuí, y resultó en un álbum doble presentado en la Sala Zitarrosa el 16 de julio del año pasado, recordando la fecha de nacimiento de Macunaíma.

A poco menos de un mes de viajar a Porto Alegre para llevar adelante las últimas presentaciones del disco, Brecha conversó con Caula acerca de la historia detrás de este proyecto.

—¿Cómo surgió la idea de este tributo?

—La idea surge, principalmente, por querer homenajear y recordar a un amigo. Un amigo que fue un gran referente cultural de varias generaciones y a cuyo mundo poético quisimos introducirnos. Surgió de una manera muy natural, fluida y visceral, ya que, fruto de la tristeza por su reciente e inesperada muerte, tuve la gran necesidad de ponerme a leer sus poemas. Recuerdo estar en esas noches bastante difíciles leyendo su poesía y en un momento dado me encontré tocando una canción. Al otro día, me comuniqué con Walter Bordoni y le dije: «Che, qué lindo estaría hacer un disco con poemas del Macu y recordarlo como se merece». Inmediatamente nos juntamos con su Núcleo Kafkarudo, un proyecto en el que Macu participó. Era una noche de 2020 y con Tabaré Rivero y Alejandro Ferradás empezamos a armar una pequeña lista de artistas cercanos a Macu, que después se nos fue de las manos y terminaron siendo 22 artistas de Uruguay, Argentina y Brasil. Empezó como algo natural y luego tomó la magnitud que tomó.

—¿Cómo armaron esa lista?

—Con ese pequeño núcleo fuimos tirando algunos nombres, pero otros artistas se fueron enterando y se acercaron. Las decisiones se tomaron siempre con el consejo y la conversación permanente con la familia de Macu, porque eran ellos los que tenían la última palabra de quiénes participarían. Si bien hay muchos que quedaron afuera, intentamos incluir a artistas de diferentes generaciones y épocas de su vida que tuvieran algo que ver con él desde la amistad y la cercanía.

—En 1982, el sello Sondor editó Los caballos perdidos, un disco con artistas de la época que musicalizaron algunos textos de Macu. ¿Hubo alguna conexión con ello?

—Inicialmente no, pero, con la magnitud que fue tomando, se fue originando la conexión con aquel disco. Cuando este proyecto se consolida como disco, y con la edición digital y física de Ayuí, vino lo de conectarlo con Los caballos perdidos.

—¿Los artistas eligieron los textos por su cuenta o ustedes les solicitaron que musicalizaran alguno en particular?

—La elección la iba haciendo cada uno de los artistas. A medida que iban llegando, ya había textos elegidos. En los casos en que no tenían muy claro qué texto utilizar, se les sugirió entre algunas opciones.

—¿Todos estaban familiarizados con el trabajo de Macu?

—Sí, algunos más, en especial los artistas de la vieja escuela. Cada uno, independientemente de su generación, sabía muy bien qué significaba Macu desde el punto de vista cultural. En mi caso, si bien conocía ese lado, desconocía la riqueza de toda la parte poética y de sus textos, y fue lo que me llevó a definir de qué manera se podía rendir un homenaje y por qué defender esa parte de su legado. En algunos casos, las canciones ya estaban compuestas desde hacía tiempo, como la de Mauricio Ubal, o la de Raúl Ellwanger, que fue publicada en un disco de los ochenta, o la de Daniel Amaro. El de Daniel Wolff es un tema que compuso en homenaje, no con una letra de Macu, sino con el nombre del programa de radio que él tenía.

—El disco cuenta con artistas de diversos ámbitos. ¿Hubo alguna decisión estética para el disco en general, algo que dijera «más o menos tiene que ir por acá»?

—No, no la hubo. Desde el punto de vista musical, cada artista trabajó libremente, con su estilo. Lo único en lo que se hizo hincapié fue en que no era musicalizar un poema, sino hacer una canción a través del texto. El hilo conductor fue el texto, eso fue lo que dio la estética.

—Macu se asocia, más que nada, a una generación y un momento histórico de Uruguay. ¿Cómo sentís que su trabajo resuena hoy en día?

—Yo creo que dejó huellas importantes, tanto desde la comunicación como desde la poesía. Es de esos artistas que en algún momento de tu vida vas a consultar. Si bien se asocia a un momento particular de Uruguay, creo que lo trasciende, porque supo conectar con varias generaciones a la vez. Desde el punto de vista comunicacional, creo que ha dejado una huella imborrable. Considero que su forma de hacer radio, su forma de comunicar, su forma de difundir al artista… hoy en día es difícil encontrar a alguien que se la juegue tanto por el artista. Creo que todos los artistas que hablan de él y que pasaron por su programa destacan el compromiso que tenía por defender al artista y defender la canción y la expresión. Más allá de que haya desarrollado determinadas formas o estéticas, habría que desglosar mucho más su obra para terminar de responder esta pregunta. Fue un tipo que supo conectar y unificar a artistas de diversos lugares y por eso hoy en día su obra tiene una vigencia tremenda. Este disco refuerza todo respecto a su persona. Es un pequeño aporte para apreciar y disfrutar el lado poético tan rico que él tenía, viéndolo y relacionándolo con algo tan importante como lo era para él la música.

1. Participaron Dany López y Marcelo Delacroix, La Tabaré, Alejandro Ferradás, Rossana Taddei, Surdomundo Imposible Orchestra, Demian Caula, Walter Bordoni, Carmen Pi, Nelson Coelho de Castro, Sara Sabah, Maxi Suárez, Jorge Barral, Mauricio Ubal, Bebeto Alves, Gastón Rodríguez, Omar Giammarco, Diane Denoir, Raúl Ellwanger, Elbio Barilari, Vera Sienra, Daniel Amaro, Daniel Wolff.

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