«Aureliano saltó once páginas para no perder el tiempo en hechos demasiado conocidos, yempezó a descifrar el instante que estaba viviendo, descifrándolo a medida que lo vivía,profetizándose a sí mismo en el acto de descifrar la última página de los pergaminos.»Cien años de soledad, Gabriel García Márquez
La gran carpa y las luces cálidas que tan bien les sientan a los estantes llenos de libros reciben a los lectores en un ambiente festivo, casi ritual. Quienes han ido más de una vez pueden anticipar esa mezcla de olores entre las páginas nuevas de las tiradas masivas –primas hermanas, todas– y aquellas que cargan con la historia de sus casas anteriores. Olor a impresora que se junta con los de la chimenea, la playa, el moho: todas las vidas anteriores que pudo tener un libro.
En el imagina...
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