Del pasado remoto al futuro indefinido
La tensión en Ucrania se ha trasladado de Kiev a Crimea. Ni Moscú ni Berlín parecen dispuestos a alentar una partición del país sino apuntar hacia una solución de amplias autonomías para cada una de las dos mitades en que está dividido el “país frontera”.
Los acontecimientos se sucedieron con rapidez. El presidente ucraniano Victor Yanukovich, electo democráticamente, líder del Partido de las Regiones, que representa los votos de la mitad de los ciudadanos (aquellos que hablan ruso y que consideran que el país debe mantener una estrecha relación política, cultural y económica con Rusia), se negó en noviembre de 2013 a firmar un acuerdo para profundizar vínculos con la Unión Europea. Se ha señalado la mano de Vladimir Putin por detrás de esa negat...
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