Veinte años de escritura poética: Huellas de un recorrido - Semanario Brecha
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Veinte años de escritura poética

Huellas de un recorrido

Roberto Echavarren es inclasificable. En su obra amalgama registros plurales y formas artísticas complejas: es poeta, narrador, ensayista, performer, traductor, crítico y editor. Todo en él respira, provoca e ilumina –con resplandor inusitado– las más fecundas representaciones de cuerpos y lugares, errancias y fronteras, identidades y estilos, asuntos que, entre otros muchos, aparecen en Verde escarabajo, el libro que reúne poemas de los últimos 20 años y motiva este diálogo con Brecha.

GENTILEZA, R. ECHAVARREN

—¿Cuándo comenzaste a escribir poesía?
—Empecé a escribir poesía cuando adolescente. Pero desde niño escribía narrativa y teatro. Para mí, lectura y escritura siempre fueron juntas. En cuanto a la poesía, mi descubrimiento inicial fue Gustavo Adolfo Bécquer. Poco después siguió Prosas profanas, de Rubén Darío. Los poetas que leía por entonces eran los modernistas –Herrera, Lorca, Neruda, Huidobro–. En inglés, de T. S. Eliot, los Cuatro cuartetos. Mi primer libro de poemas, El mar detrás del nombre, recibió el Premio de Poesía de la editorial Alfa.
—Cierto, el concurso fue en 1966 y ese mismo año el libro se publicó en la colección Carabela, que dirigía Benito Milla. Tenías 21 o 22 años. ¿Recordás quiénes integraban el jurado?
—Hugo García Robles, Jorge Medina Vidal y Alejandro Paternain.
—...

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