—¿Cómo nació tu interés por la literatura?
—De toda la vida, de mi papá y mi mamá leyéndome cuentitos. Fui una niña que se refugiaba en la ficción para que el mundo fuera más encantador, divertido y apasionante. Soy lectora desde muy niña, y desde que sé escribir, trato de escribir. La literatura te permite vivir muchas vidas, meterte en otros mundos, salir de tus cuatro paredes o de tu entorno conflictivo y de tu propia neurosis, y fugarte de una manera muy interesante, porque te fugás pero no te fugás: te fugás a otro mundo, pero en él encontrás lo que te sacude y te conmueve a vos.
—¿Y cuál es, para vos, la relación de la literatura con el mundo, con lo social?
—Es la pregunta del millón. Y yo tengo una respuesta. Creo que todas y todos los que nos dedicamos a esto tenemos o tendríamos ...
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