La detención, el 13 de agosto, de Ligia Hernández, directora del Instituto de la Víctima, de Guatemala, es el nuevo dardo disparado al corazón del gobierno de Bernardo Arévalo. Hernández es una de las cofundadoras del Movimiento Semilla que, contra todos los pronósticos, ganó los comicios de agosto de 2023, quebrando el frente común entre el oficialismo saliente de Alejandro Giammattei, los partidos de derecha y el Ministerio Fiscal, encabezado por Consuelo Porras.
Hernández fue detenida en el marco de una vieja causa judicial que plantea irregularidades en la recolección de firmas para la constitución de Semilla como organización política. La propia asunción presidencial de Arévalo, en enero, fue atrasada luego de que el juez Fredy Orellana desconociera la personería política del partido ...
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