El astrofísico británico Stephen Hawking pasará a la historia por su trabajo sobre los agujeros negros, por sus aportes sobre el mismísimo origen del universo y por intentar unificar las dos grandes teorías de la física del siglo XX: la relatividad de Einstein y la mecánica cuántica. En este rincón del cosmos, varios científicos apasionados por continuar su legado hablan sobre la contribución del “genio tullido”.
Hawking alcanzó los 76 años con la perspectiva de una muerte temprana desde los 21. “No tengo miedo de morir, pero tampoco tengo prisa”, dijo a The Guardian en el 2011. La enfermedad que le degeneró las neuronas motoras (esclerosis lateral amiotrófica o Ela) lo dejó completamente inmovilizado, dependiente de una silla a motor y hablando únicamente a través de un comunicador de voz...
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