En abril de 1967 el presidente Lyndon Johnson vino a Punta del Este para reunirse con varios presidentes latinoamericanos, algunos electos democráticamente y otros pertenecientes a gobiernos de facto. Lo recibieron con gran algarabía los dictadores Juan Carlos Onganía, de Argentina, Alfredo Stroessner, de Paraguay, y Artur da Costa e Silva, de Brasil; junto a ellos estaban el anfitrión Óscar Gestido (cuya muerte en diciembre daría paso a su vicepresidente, Jorge Pacheco Areco) y Eduardo Frei Montalva, de Chile. La reunión representaba la consecución del triunfo del capital financiero en la región, y el desarrollo de políticas de seguridad nacionales apoyadas por Estados Unidos. El salario real decaía, el movimiento obrero realizaba largas huelgas y paros generales, el gobierno uruguayo dab...
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