Todo empezó con un pleito a pedradas. El origen de los acontecimientos que sacudieron a México fue un zafarrancho entre alumnos de las escuelas vocacionales 2 y 5 y de la preparatoria popular Isaac Ochoterena, ocurrido el 23 de julio de 1968. El enfrentamiento fue aprovechado por la policía para agredir a los estudiantes. Tres días después se conectaron los sucesos puramente escolares con los políticos, cuando una manifestación conmemorativa de la revolución cubana –que seguía resistiendo a la bête noire del nacionalismo mexicano: Estados Unidos– intentó entrar al Zócalo, frente al Palacio Nacional, espacio entonces vedado a las protestas, y fue atacada por el cuerpo de granaderos. Saldo: 50 heridos.
El 29 de julio se decretó el cierre indefinido de la Universidad Nacional Autónoma de Méxi...
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