Tras la renuncia de Mariano Rajoy a la presidencia de su partido y a la vida política se abre una pugna por el voto conservador entre el Partido Popular –que buscará nuevo líder en un congreso extraordinario– y el populismo extremo del partido Ciudadanos, en la que se augura una radicalización sin complejos del nacionalismo español, silente desde el final del franquismo.
El que fue hasta el pasado viernes presidente del gobierno de España rompió este martes una ley de hierro del Partido Popular. Mariano Rajoy, cetáceo gallego de la política celtibérica, anunció su dimisión como presidente del PP y también el fin de su vida política después de casi cuatro décadas en diferentes cargos públicos, entre ellos como inquilino del Palacio de la Moncloa durante los últimos seis años y medio. Pero n...
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